Compromiso: Vosotros os habéis comprometido con Dios en lugar de aquellos a quienes instruís, por eso, no sólo debéis poner en ello todo vuestro empeño, sino dedicar toda vuestra vida y toda vuestra persona (MF 137,3,2). A este fin, nos consagramos enteramente a Vos, para procurar con todas nuestras fuerzas y con todos nuestros cuidados el establecimiento de la Sociedad de las Escuelas Cristianas, del modo que nos parezca más agradable a Vos y más ventajoso para dicha Sociedad… prometemos hacer unánimemente y de común acuerdo todo lo que creamos, en conciencia, que es de mayor bien para dicha Sociedad (De La Salle, Drolin y Vuyart en el “Voto heroico”).